A propósito de disección, que inició la serie de las palabras de la semana, presentamos a Vesalio como crítico de Galeno y descubridor de una nueva anatomía; sin embargo, Vesalio era un lector infatigable de Galeno y de sus libros de anatomía y fisiología como De usu partium (hemos hablado de esta obra con remisión a ediciones digitalizadas, tanto en griego como en latín, a propósito de la ya citada disección y de próstata). Por ello, en muchos casos, Vesalio decía en el s. XVI lo mismo que Galeno en el s. II.

Aunque no hemos podido encontrar en su De humani corpori fabrica (Basilea 1543) la expresión glandula pituitaria (a pesar de que eso afirme Marcovecchio, véase biblio), no cabe duda de que se debe a Vesalio la extensión de esa denominación, incluso si él no llegó a usarla directamente, porque era terminología establecida en su época, por eso lo hemos documentado en latín en 1555 (1ª edición de 1541) en un libro del anatomista francés J. Dubois, o Jacobus Sylvius en su nombre latinizado, que fue maestro de Vesalio y a la vez uno de sus críticos por defender Dubois a ultranza a Galeno. En efecto, como puede verse en la estupenda edición digital de Les bibliothèques Virtuelles Humanistes, en el capítulo dedicado a esta glándula (Libro VII, cap. XI, pág. 640, con dibujo comentado en pág. 621) se alude a ella con expresiones del tipo de glandula pituitam cerebri excipiente (es decir, "sobre la glándula que segrega el moco del cerebro") pero no dice (o no lo hemos sabido encontrar) glandula pituitaria. Vesalio, en efecto, creía, exactamente igual que Galeno (en el citado De usu partium), que el moco procedía del cerebro que lo expulsaba a través de esa glándula para canalizarlo hasta la nariz; de ahí el nombre, porque la traducción de glandula pituitaria es ‘glándula del moco’, como se explica en el comentario de pituita.

Hubo que esperar a C.V. Schneider en su libro De catarrhis en 1660 para que se empezara a deshacer el error; unos cincuenta años más tarde se determinó que el moco era producido por membranas pituitarias, como puede leerse en libros de 1723.

Así las cosas, el anatomista alemán S.Th. Sömmering buscó en 1778 una nueva denominación para la llamada en latín científico, por Vesalio o sus seguidores, glandula pituitaria y reintrodujo el término gr. hypóphisis ὑπόφυσις 'hipófisis' con un nuevo significado. En efecto, la ciencia con su progreso había demostrado los errores de Galeno y Vesalio y no tenía sentido seguir hablando de glándula pituitaria, por tanto, era necesario una nueva denominación. Pero hipófisis, aunque es mayoritario, no ha conseguido desterrar glándula pituitaria y así tenemos ahora un doblete terminológico con una denominación basada en el griego, hipófisis, y otra en el latín, glándula pituitaria, para un mismo concepto anatómico.

Nota: Nos ha sido muy útil el trabajo de R. Toni “Ancient Views on the Hypothalamic-Pituitary-Thyroid Axis: An Historical and Epistemological Perspective” en Pituitary 2000; 3.83-95.

Francisco Cortés. Diciembre 2007.