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Palabra
epinefrina [epinephrine]
f. (Bioquím.). Adrenalina.

[ep(í) ἐπί gr. 'sobre' + nephr(o)- νεφρός gr. 'riñón' + -īn(a) quím. 'sustancia']
Leng. base: gr. Neol. s. XIX. Docum. en 1899 en ingl. Aislada y nombrada por J. J. Abel con la colaboración de A.C. Crawford.

Comentario

Doblete moderno griego/latín

Según la información que proporciona el propio Dicciomed epinefrina es anterior en el tiempo a adrenalina, aunque muy próximos, el primer término es de 1899 y el segundo de 1901. Aunque no está recogido en Dicciomed hay un tercero en discordia suprarrenina, acuñado por O. von Fürth en 1900. Epinefrina y suprarrenina son calcos perfectos uno de otro; el primero está construido sobre elementos griegos mientras que el segundo sobre latinos, pero los dos dicen lo mismo desde el punto de vista etimológico “sustancia de la [glándula] suprarrenal”. En el caso de adrenalina el calco no es perfecto, puesto que significa desde el punto de vista etimológico “sustancia que está al lado del riñón”. La Wikipedia (octubre 2007) nos dice lo siguiente sobre este problema terminológico: “La adrenalina (en latín ad significa ‘al lado’ y «renal» viene de ‘riñón’) debería llamarse «suprarrenalina» ya que las glándulas suprarrenales se encuentran ‘encima’ (supra) de los riñones. El nombre epinefrina está formado en griego de "epi" que significa "arriba" y "nefron" riñón. ... Aunque se nombra de manera general como adrenalina fuera de los Estados Unidos, el USAN e INN para este fármaco es epinefrina porque adrenaline se parece demasiado a la marca Parke, Davis & Co. adrenalin (sin la e final), la cual se encuentra registrada en los Estados Unidos.”

La historia de la ciencia nos aclara este problema terminológico con total claridad; es un problema en el que han jugado intereses comerciales, de ahí la necesidad de ir introduciendo variaciones sobre el mismo nombre. La explicación de dobletes terminológicos de finales del s. XIX no es la misma que para los medievales.

Ya en 1897 J.J. Abel había aislado la hormona pero de forma impura; la llamó epinephrin en el año 1899. Poco después O. von Fürth consiguió una forma de la hormona que era impura pero estable y, por tanto, se podía comercializar, cosa que hizo el laboratorio Höchst, de ahí Suprarenin como marca registrada. Pero fue el japonés Takamine, que estaba perfectamente al tanto de los trabajos de Abel, quien logró la forma pura de la hormona que comercializó Parke, Davis & Co. con el nombre de Adrenalin; no inventó nada nuevo, sencillamente aplicó el mismo procedimiento que había usado Sertürner para aislar la morfina en el opio, usar amoníaco. Ambas denominaciones epinefrina y adrenalina sobreviven porque la primera se usó en Estados Unidos, mientras que la segunda se utilizó en el Reino Unido y Commonwealth. La historia detallada la cuenta W. Sneader en Drugs Discovery. A History, J. Wiley and Sons 2005.

En 1927 Abel con total sinceridad contaba: “After I had completed the above described investigation and while I was still endeavoring to improve my processes, I was visited one day by the Japanese chemist, J. Takamine, who examined with great interest the various compounds and salts of epinephrine that were placed before him. He inquired particularly whether I did not think it possible that my salts of epinephrine could be prepared by a simpler process than mine … I told Takamine that I was quite of his opinion and that the process could no doubt be improved and simplified … Takamine prepared suprarenal extracts more concentrated than mine and without first attempting to separate the hormone for its numerous concomitants by benzoylating or otherwise, simply added ammonia –the reagent that I had so long employed– to his concentrated extracts, whereupon he immediately obtained the native base in the form of burr-like clusters of minute prisms in place of the amorphous base. I have often asked why I had not myself attempted to solve the problem in this very simple fashion. The truth is that I had tried to do so but always found that the dilute extract tested simply turned pink in a short time on the addition of ammonia without depositing the base either crystallized or amorphous …. Takamine’s success was due to the employment of ammonia on a very highly concentrated, though impure extracts.” Citado por S. Goldstein en Adrenaline and the Inner World: An Introduction to Scientific Integrative, JHU Press 2006.

En fin, que no cabe duda de que Abel mereció, aunque sólo fuera por su sinceridad, que se conociera esta hormona por el nombre de epinefrina, pero en realidad adrenalina está mucho más implantado. Para a acabar, obsérvese que primero se eligió el griego para la denominación, por su mayor prestigio, y luego se echó mano del latín.

Francisco Cortés. Octubre 2007.

Introducción al lenguaje científico:
Año: 1899
Esta palabra también aparece en la siguiente entrada:
adrenalina
ISBN: 8478005722